El uso de aceites aromáticos, la creación de una ambiente especial y el conocimiento de lo que le gusta a tu pareja, pueden ser una combinación ideal para una sesión de masajes eróticos. Descubre cómo prepararlos.
El masaje erótico puede formar una parte imprescindible de los momentos de intimidad de la pareja. Además, es un modo muy relajante y placentero de expresar nuestros sentimientos y de conectar con la persona que amamos.
Descubre estas 4 maneras de dar un masaje erótico a tu pareja. Sorpréndela en el momento más inesperado con una ambientación especial, unos aceites esenciales afrodisíacos o con unas caricias en sus zonas más erógenas. El masaje siempre es un detalle muy valorado y un regalo perfecto en cualquier momento del día.
4 maneras de dar un masaje erótico a tu pareja
Es obvio que para crear un momento único e irrepetible en intimidad con tu pareja ambas partes deben querer. Muchas veces se llega cansado de trabajar y uno se abandona frente a la televisión o el ordenador y se descuida a la pareja. Por eso, lo más importante son las ganas, la voluntad y la motivación.
Es necesario protegerse de la monotonía, de la rutina y reinventarse cada día para no perder las ganas y el fuego con tu pareja. Un masaje improvisado puede ser una perfecta herramienta para el principio de una noche inolvidable.
1. Un masaje con ambientación especial
Como en todos los centros de masaje y spa, el ambiente donde uno recibe un masaje debe estar bien elegido y cuidado. Por eso, si no eres un experto en masajes, puedes aprovechar para centrar la atención de tu pareja en una ambientación perfecta.
Una correcta iluminación, cálida y tenue, ayudará a ambientar la situación. Además, procura que la luz provenga de varios lugares y usa siempre tonos cálidos que transmiten relajación. Una luz blanca como las de oficina rompería el objetivo que perseguimos.
Las flores, en especial las rosas, también desprenden una vibración de romanticismo íntima y especial. Y el toque final lo va a poner la música. Prepara una reproducción automática con música suave o impersonal que ambiente vuestro momento.
2. Un masaje con aceites aromáticos
Si quieres optar por un masaje lleno de sensaciones te recomendamos que pruebes con los aceites. Lo ideal sería que mezclaras un aceite base (almendra, coco, argán, etc.) con algunos aceites esenciales afrodisíacos. Por ejemplo, vainilla, canela, ylang-ylang, jazmín, jengibre, sándalo o patchouli.
Además, recuerda los siguientes consejos:
- A la hora de masajear, procura que entre vuestros cuerpos haya el máximo contacto.
- Es aconsejable, al empezar, no poner las manos frías sobre la espalda y tampoco verter el aceite de masaje de forma directa con el cuerpo. Mejor esparcirlo a una temperatura que no produzca espasmos.
- De igual modo, la ropa debe ser muy cómoda, prendas que no aprieten la circulación.
- Puedes tener unas toallas suaves al alcance en todo momento. Esto facilitará tu masaje erótico y evitará que tengas que salir a por ellas y romper el ambiente.
- Procura quitar cadenas, colgantes o pulseras que puedan entorpecer el masaje.
3. Una masaje suave, pero intenso
La intensidad y velocidad que usemos al dar el masaje van a determinar el éxito del momento. En un masaje erótico debemos relajarnos y llevar un ritmo suave y sin prisas. No obstante, el estilo lo marcará el masajista en cada momento según las reacciones de su pareja, lo que hará que cada masaje sea único.
- Ten en cuenta que no solo es un momento erótico, también es un masaje, y por lo tanto debes ser consciente que estás manipulando músculos, nervios y articulaciones. Sé delicado.
- Mejor emplear una presión cómoda y agradable que en ningún caso produzca dolor o tensión muscular.
4. Un masaje erótico personalizado
Por último, hay zonas del cuerpo que, debido a la tensión del día, son muy placenteras al masaje. Así que aprende a descubrir los lugares que más le gustan a tu pareja e improvisa el mejor masaje posible, que es el personalizado. Presta atención a su respiración y detente en los lugares que más sensibilidad notes.
Un masaje erótico no es solo manipular la zona genital. Hay partes del cuerpo como la cabeza o los pies que pueden proporcionar un gran placer sensual. No olvides que lo más importante es la actitud, la entrega y el esmero con que recorres cada curva del cuerpo de la persona que amas.