La semana pasada empecé a buscar a mujeres con parejas o exparejas del mundo de las finanzas. Cuando publiqué sobre mi búsqueda en X, una de las primeras respuestas que recibí fue: «¿Quieres escuchar nuestra historia de sufrimiento de primera mano?».
En el mes de abril, una creadora de contenido de 27 años llamada Megan Boni se viralizó gracias a un vídeo de 19 segundos en TikTok donde cantaba: I’m looking for a man in finance. Trust fund. 6’5″. Blue eyes («Busco un hombre financiero. Fondo fiduciario. 1,75. Ojos azules»).
Después de que su vídeo acumulara más de 53 millones de visitas, Boni firmó un contrato con una importante discográfica e interpretó una versión remezclada de la canción con el DJ David Guetta. Gracias a este contenido, Boni ha devuelto el foco al Wall Street de trajes, corbatas y chalecos Patagonia. El Wall Street Journal ya ha bautizado este verano como «El verano de los ‘bros’ financieros».
Además, puede que la joven también haya aumentado involuntariamente su atractivo para posibles pretendientes. The League, una aplicación de citas y red social que dice ser para solteros «ambiciosos», informó de que los usuarios masculinos que trabajan en el sector financiero comenzaron a recibir likes «un 10% más rápido que antes» y aumentaron sus «match» desde la viralización del vídeo de Boni.
Desde mi propia experiencia saliendo con un financiero, seré la primera en admitir que tener una relación con alguien de un sector con esa fama de trabajo tóxico no es tan divertido como parece. Hemos tenido noches interrumpidas por una llamada urgente de trabajo o un correo electrónico, y veces en las que me he despertado a las 3 de la mañana y mi pareja llegaba de la oficina.
El mundo financiero no es lo que parece, y el trabajador medio de este sector seguramente está muy lejos de llevar una vida como en el El lobo de Wall Street.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el número de personas que trabaja en actividades financieras superaba los 9,2 millones en mayo. La cifra incluye a empleados intermedios y administrativos que desempeñan funciones operativas, como tecnología y marketing, y que suelen cobrar sueldos de seis cifras. Aunque sigue estando muy por encima del salario medio del país, su remuneración es baja en comparación con los puestos de Wall Street que la gente suele tener más en mente: banqueros de inversión, sector de private equity y traders. Esos puestos pueden generar millones al año.
Volviendo al tema de las relaciones personales, cinco mujeres con experiencia saliendo con hombres del sector financiero comparten sus experiencias con Business Insider. Algunas han preferido mantener el anonimato para poder hablar libremente de sus experiencias.
Varias de estas mujeres hablan de experiencias negativas, como que las dejen plantadas por el trabajo o tener que estar horas y horas hablando sobre golf y dinero. Otras, sin embargo, dicen que las cualidades que aprecian en sus parejas son la ambición y la capacidad de ser financieramente independientes.
Es habitual que no estén disponibles y sean egocéntricos
Cristina Vanko, que se define como una «romántica empedernida», se inclina por hombres profesionales y con buen sentido del humor.
Vanko, una directora de arte publicitaria de 35 años afincada en Nueva York, ha tenido suficientes parejas del sector financiero como para identificarlos únicamente por su aspecto (chalecos y relojes caros) y por su forma de mantener una conversación (encantadores, pero nunca demasiado profundos).
Con el último hombre tuvo una primera cita en febrero. Es un banquero de JPMorgan de 37 años que no paraba de hablar de su horario de trabajo y de lo «poco disponible» que estaba. Para ella fue una red flag, pero también sintió que la estaba probando, como si él intentara averiguar si ella estaba conforme con estar con alguien que priorizara tanto su trabajo.
«Cuando estás enamorado de alguien sacas tiempo, tengas el trabajo que tengas. Mi madre es médica, y lo hace, y él no se dedica a salvar vidas», opina ella.
Vanko habla también sobre otro encuentro romántico con un chico con el que había quedado más de una vez y que se dedica al capital riesgo.
Él se mostró abiertamente reacio a comprometerse debido al trabajo y a los viajes. En un momento dado, ella le preguntó si salía con alguien más. Cuenta que le respondió con mucha franqueza: «Con una chica de Londres. Contigo aquí en Estados Unidos, y también quedo con otra chica de Berlín».
Una de las relaciones más largas de Vanko fue con un vicepresidente de Goldman Sachs, a quien conoció en una aplicación para ligar en 2023. Su primera cita fue en una vinoteca. Debido a su jersey de punto y el Rolex de su muñeca, Vanko se dio cuenta al instante de que era un ‘bro’ financiero.
Después de tener varias citas más, ella se fue de vacaciones a Los Ángeles y al volver descubrió que él estaba saliendo con otra persona. Vanko dice que volvió a escribirle cuando la relación con esa otra mujer terminó, quejándose de su incapacidad para encontrar pareja y sentar la cabeza.
Reflexionando sobre su actitud, Vanko reflexionó lo siguiente: «Me alegra que nos lleváramos bien, pero no soy su psicóloga. Tuve que plantearme su actitud, porque se desahogaba conmigo de otra persona cuando previamente habíamos intentado tener una relación».
Las parejas necesitan confianza para sentirse cómodas con las largas jornadas de trabajo
Una joven de 24 años que vive en Chicago dice que su prometido, analista financiero del sector automovilístico, es la prueba de que no todos están cortados por el mismo patrón.
«Es una persona muy humilde y tiene un gran corazón», afirma esta residente en Chicago, que trabaja en relaciones públicas y comunicación. Como son pareja desde hace ocho años, comenta, le conoce de mucho antes de sus insoportables horarios.
Si no lo conociera tan bien, afirma que llegaría a sentir «ansiedad» por la falta de comunicación debida a sus largas jornadas. Entiende por qué las personas que intentan mantener relaciones con hombres del mundo de las finanzas tienen tantas dudas sobre su grado de compromiso.
Cuenta que han tenido que mantener complicadas conversaciones y establecer límites para asegurarse de que se dan prioridad el uno al otro a pesar de sus exigentes carreras. Solo salen un par de veces al mes (y siempre los fines de semana), pero entre semana intentan cenar juntos sin teléfonos ni portátiles.
Cuando le pregunto sobre la publicación del WSJ de «El verano de los ‘bros’ financieros«, me responde: «¿Qué ‘bro’ financiero está teniendo un verano de ‘bro’ financiero? Si casi no tienen tiempo libre».
Algunos parecen obsesionados con jugar al golf y ganar dinero
En el verano de 2023, una mujer en prácticas en una empresa de gestión de inversiones privadas en Boston conoció a un consultor de inversiones senior en una aplicación de citas. La mujer, que ha pedido que se la cite por su segundo nombre, Summer, tiene ahora 23 años y vive en Washington DC.
Sobre el papel, el hombre era su tipo: mayor, guapo y ambicioso. Salieron juntos casi todo el verano. Pero según Summer, estaba «obsesionado» con dos cosas: el golf y el dinero. Estos intereses eran obvios por la frecuencia con la que los mencionaba en las conversaciones y también por el minigolf de su apartamento que, según le dijo, le costaba 4.000 dólares de alquiler al mes (unos 3.700 euros).
«Una vez le dije: ‘¿Sabes qué? Quiero ir a los Hamptons'», me comenta.
Él respondió: «No gano lo suficiente para ir allí. Deberías salir con alguien que tenga más dinero». ¿La respuesta de ella? «No salgo contigo por eso, sino porque disfruto de tu compañía». Además de otros recelos hacia él, Summer dice que sus conversaciones nunca eran profundas, a pesar de que ella se esforzaba.
La relación terminó abruptamente hacia el final de sus prácticas, una semana después de haber decidido no verse con otras personas. En mensajes de texto compartidos con Business Insider, él le dice que van por «caminos diferentes». También alegó que le iban a operar del hombro, lo que le impediría intimar con ella, y esa era una razón para dejar de verse.
Echando la vista atrás aproximadamente un año después, Summer cree que solo salía con ella porque le resultaba atractiva. «No creo que me valorase de verdad», añade.
Puede ser un alivio estar con alguien que gana un buen sueldo
Una joven de 25 años que trabaja en marketing en Nueva York explica que le atraen los hombres financieros porque trabaja en una industria en la que no se gana mucho dinero. «Mi ex era artista y no tenía dónde caerse muerto, y era horrible. Yo solo quería a alguien que ganara dinero y que me diera un buen estilo de vida», argumenta.
Además, opina que «la ambición es sexy. Prefiero alguien que trabaje duro que a un vago», señala. Aun así, su relación con su actual pareja, un analista de banca de inversión con quien sale desde 2022 no siempre ha sido un camino de rosas.
Las jornadas de trabajo son duras, y ha habido noches, sobre todo en el primer año de relación, en que ella se presentaba en su apartamento para que la dejara entrar su compañero de piso y se quedaba esperando horas a que él volviera del trabajo. Ahora están a punto de irse a vivir juntos y el domingo pasado se quedó sola empaquetando cajas porque él tenía demasiado trabajo.
Es duro, pero ella dice que no se siente abandonada porque no la deja para irse de copas con sus amigos. En general, cree que ha tenido suerte con su novio porque se esfuerza por darle prioridad, trabajando desde casa siempre que puede para estar cerca de ella, algo que sabe que no todos hacen.
Advierte a cualquiera que salga con un hombre del mundo financiero que, «es bonito en teoría y duro en la práctica».
Puede que tengas que adaptarte a sus horarios
Una profesional del marketing de 24 años de Nueva York fue amiga de un hombre que trabajaba en finanzas durante años antes de que su relación pasara a ser romántica. Salieron durante un año y medio, en el cual él trabajó en banca de inversión.
Físicamente, encajaba a la perfección en el TikTok de Boni. «Juro por Dios que ese TikTok es sobre él. Alguien debió de verle por la calle», bromea ella. Cuando empezaron a salir, se decía a sí misma: «Trabaja mucho, pero yo me las apaño. Le veré cuando pueda verle».
Pero las interminables jornadas, que a veces se alargaban hasta las 4 de la mañana y ocupaban los fines de semana, resultaron ser demasiado, sobre todo porque él se saltaba cenas con la familia de ella o cancelaba citas debido a su horario.
El mantra de ella era decirse a sí misma que ese horario no duraría para siempre, porque muchos banqueros de inversión acaban cambiando a puestos más llevaderos. Pero en noviembre de 2023, se hartó de estar por detrás de su trabajo, y se dijo a sí misma que quería tener su propia vida, según cuenta a Business Insider.
En retrospectiva, no estaban «hechos el uno para el otro», añade.
Aparte de eso, su consejo para cualquiera en Nueva York que se tome en serio el TikTok viral sobre buscar un hombre en finanzas es que amplíe sus horizontes. «Hay vida más allá de los ‘bros’ financieros», afirma.
Lleva toda la vida ‘ahorrando’ para mí
Aniesia Williams, empresaria de 43 años y responsable de clientes de la empresa tecnológica Epigen, tenía poca experiencia en citas con hombres del mundo de las finanzas. Pero en enero, empezó a salir con su novio, Dennis Morrow, a quien conoció en Bumble.
Williams, residente en Raleigh, Carolina del Norte, dice que Morrow vive a unas tres horas, en Charlotte. Trabaja para Bank of America en la lucha contra el fraude y también como humorista, indica Williams. Normalmente salía con gente de su sector mayor de 40 años. Morrow tiene 36.
Desde su primera cita, Williams fue muy transparente en cuanto a que buscaba una relación estable y que quería casarse, y Morrow se mostró completamente de acuerdo. «Me dijo: ‘He rezado, he trabajado y he estado ahorrando para esto'», narra ella.
Williams señala que planifican su tiempo juntos de forma consciente gracias a la distancia entre sus ciudades y sus apretadas agendas de trabajo. Pero se ha dado cuenta de que una de las ventajas de su carrera es lo bien que gestiona sus finanzas personales.
«Es la primera relación en la que un hombre me dice: ‘Estoy listo para ti'», afirma.
Williams y Morrow planean irse a vivir juntos a Charlotte en septiembre. Aunque a ella le gustan los conocimientos financieros de él, dice que su trabajo no es relevante en su relación. «No podría haberme importado menos a qué se dedica, lo único que me importa es que sea buena persona», comenta.