La feroz guerra comercial que se está gestando allende los mares entre Estados Unidos y Canadá ha elegido un inusitado campo de batalla que podría trocarse, no obstante, en absolutamente decisivo: Pornhub. Hace unas semanas el cómico canadiense Matthew Puzhitsky bromeó en un vídeo publicado en Instagram sobre la que calificó de «arma nuclear» de Canadá en la guerra actualmente en curso contra el país vecino. De acuerdo con Puzhistky, Canadá podría hacer morder el polvo al país liderado por Donald Trump si Pornhub, cuya sede está la ciudad canadiense de Montreal, dejara compuestos y sin porno a los ciudadanos de Estados Unidos.
El vídeo de Puzhitsky se hizo instantáneamente viral en las redes sociales y lo que nació a bote pronto como una broma se está tornando cada vez en alternativa cada vez más seria (a juicio de algunos al menos) para hacer pupa a Estados Unidos, que a partir del próximo 2 de abril prevé aplicar aranceles del 25% a los automóviles procedentes de Canadá.
En Change.org ha emergido por lo pronto una petición online que conmina al Gobierno de Canadá para restringir el acceso de los usuarios estadounidenses a Pornhub, cuya empresa matriz, Aylo, fue adquirida en marzo de 2023 por 400 millones dólares por el grupo de inversión radicado en Montreal Ethical Capital Partners.
Esa petición online se ha fijado como objetivo la obtención de 1.500 firmas y ha logrado ya más de 1.150 rúbricas de ciudadanos a favor de incorporar Pornhub al arsenal de Canadá en la actual guerra comercial contra Estados Unidos.
Sin embargo, lo cierto es que, sin la intermediación de Canadá, la pornografía online está ya vetada en buen número de estados del país vecino. En Estados Unidos hay restricciones para el consumo de contenido pornográfico en la red de redes en 17 de los 50 estados que componen Estados Unidos. Texas, Florida y Carolina del Sur son algunos de los últimos estados en aprobar normas encaminadas a la verificación obligatoria de la edad de los usuarios para poder acceder a webs como Pornhub. Y Georgia prevé implementar asimismo leyes para impedir que los menores 18 años puedan visitar webs de contenido para adultos a partir de julio de 2025.
Pornhub está ya vetado (sin la mediación de Canadá) en 17 de los 50 estados que conforman Estados Unidos
Las normas aprobadas en Estados Unidos para verificar la edad de los usuarios de portales como Pornhub exigen que quienes visitan este tipo de páginas web muestren un documento de identidad o permitan en su defecto el escaneo de su rostro. Y no solo eso. Quienes suben contenido a Pornhub deben certificar asimismo la identidad y el consentimiento de las personas que se abren paso en ese contenido. En tanto en cuanto los tales procesos de verificación resultan extraordinariamente onerosos para Pornhub, la web canadiense ha tomado la determinación de bloquear sus contenidos en aquellos estados que han dado luz verde a normas de naturaleza tan restrictiva. Pornhub continúa operando, no obstante, en el estado de Luisiana, pese a que el año pasado entró allí en vigor una ley que obliga a los usuarios a mostrar un documento de identidad aprobado por el estado. Desde entonces las visitas a Pornhub desde Luisiana han protagonizado, en todo caso, un derrumbe del 80%.
En Florida y Carolina del Sur se ha disparado asimismo el uso de redes VPN desde que en sendos estados se introdujeran nuevas leyes para impedir que los usuarios visiten webs de contenido para adultos sin mostrar un documento de identidad de naturaleza oficial.
Las normas que ponen palos en las ruedas a Pornhub y otras webs de contenido para adultos han sido espoleadas principalmente por los aliados de Donald Trump. Y Russell Vought, director de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor de Estados Unidos, abogó, de hecho, en su día por el veto a nivel nacional del contenido pornográfico.
Quienes critican este tipo de leyes se lamentan de que tales normas socavan la libertad de expresión y quebrantan además la privacidad de los usuarios (además de que las personas directamente afectadas por este tipo de legislación pueden siempre mudarse a otras plataformas).
«Hay una razón por la que en Canadá, en Estados Unidos y en básicamente en todas las democracias liberales occidentales la pornografía está protegida constitucionalmente como libertad de expresión», subraya Solomon Friedman, cofundador de Equity Capital Partner, la empresa propietaria de Pornhub, en declaraciones a National Post. «La expresión sexual forma parte de la libertad de expresión, tanto para aquellos que crean contenido como para aquellos que lo consumen», apostilla Friedman.