Muhammad Zain Ul Abideen Rasheed, un hombre australiano de 29 años, ha sido sentenciado a 17 años de prisión por liderar un sofisticado esquema de sextorsión en línea que afectó a víctimas en 20 países.
Rasheed, quien se hacía pasar por un popular youtuber adolescente, ha sido hallado culpable de una serie de delitos graves que involucran a cientos de personas, en su mayoría menores de edad.
Un esquema global de engaño y extorsión
La investigación que llevó a la condena de Rasheed comenzó en 2019, cuando la policía del condado de Leon en Florida detectó a un estafador que se hacía pasar por un conocido creador de contenido en línea. La Policía Federal Australiana (AFP), en colaboración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) y la INTERPOL, logró identificar y capturar a Rasheed el pasado 27 de agosto tras un exhaustivo proceso de investigación.
Durante este período, las autoridades revisaron miles de imágenes y mensajes para construir el caso contra Rasheed. El australiano se ganaba la confianza de sus víctimas haciéndose pasar por una personalidad influyente de YouTube, utilizaba su falsa identidad para engañar y chantajear a los damnificados, muchos de ellos menores.
Su modus operandi consistía en manipular conversaciones y amenazar a los afectados para obtener contenido sexual bajo coacción. La magnitud de su delito se evidenció por la gran cantidad de víctimas y por la naturaleza degradante y humillante de sus demandas. La investigación, que se extendió por varios años, reveló un entramado complejo de estafas y amenazas que afectó a 286 personas en total.
Reincidencia y vínculos con foros ‘Incel’
Durante el juicio, se destacó la gravedad de las fechorías cometidas por Rasheed. La jueza Amanda Burrows subrayó el impacto devastador de sus acciones sobre las víctimas, muchas de las cuales sufrieron un significativo trauma psicológico.
Rasheed ya había sido encarcelado con anterioridad por delitos relacionados con extorsión de menores. Durante su primera condena participó en un programa de tratamiento para delincuentes sexuales, y se determinó que corría un alto riesgo de reincidencia.
Durante la investigación, se descubrió que Rasheed no solo almacenaba los vídeos de las extorsiones, sino que en ocasiones los retransmitía en vivo a otros adultos. Además, las averiguaciones policiales revelaron que Rasheed compartía estrategias de sextorsión con otros individuos en foros en línea, intercambiando información sobre niños susceptibles de chantaje y abuso.
La jueza determinó que Rasheed había estado en contacto con comunidades ‘incels’ línea, que promueven ideas misóginas de superioridad masculina y derecho a la sexualidad.
La sentencia condenatoria de 17 años no solo tiene como objetivo castigar a Rasheed, sino también enviar un mensaje firme sobre la gravedad de los delitos que ha cometido. El comisario adjunto de la AFP, David McLean, describió los actos de Rasheed como «sádicos y crueles», subrayando la urgente necesidad de proteger a las víctimas y prevenir futuros crímenes similares.
Aunque Rasheed podrá solicitar la libertad condicional a partir de 2033, los expertos advierten que el impacto de sus acciones continuará afectando a sus víctimas durante mucho más tiempo.