admin La historia de Halley Mae da para escribir un culebrón de varias temporadas. Esta mujer vivía en un pequeño pueblo de Arizona, en Estados Unidos, junto a su marido y sus tres hijos. Sin embargo, su tranquila existencia saltó un día por los aires cuando su marido le confesó que le había sido infiel… y que tenía 9 hijos con otras mujeres.
Todo comienza cuando Halley daba un paseo por su pequeño pueblo «donde todos nos conocemos». Ahí reparó en que uno de los niños que estaba jugando se parecía mucho a su hijo, pero la cosa quedó ahí. Esa situación se repitió varias veces con otros menores con el paso de los meses, hasta que se enfrentó a su marido y este le reconoció sus múltiples infidelidades.
Ella misma ha contado su historia a través de su perfil de TikTok, donde no ha tardado en hacerse viral. Explica que, cuando su marido confesó, decidió separarse inmediatamente de él. Incluso tuvo que irse a vivir a otro pueblo cercano, ya que temía que, cuando crecieran, sus hijos pudieran llegar a salir con sus hermanos, hijos de otras mujeres.
También su mejor amiga
Sin embargo, lo peor de todo para Helley es que su mejor amiga es una de las mujeres con las que se acostó su marido… y tuvo un hijo. Recuerda que durante todo su embarazo estuvo a su lado, pero cuando nació el niño de su amiga se dio cuenta de que tenía una marca de nacimiento similar a la de uno de sus hijos. Ella también confesó que el hijo era de su marido.
Ella misma ha contado su historia a través de su perfil de TikTok, donde no ha tardado en hacerse viral. Explica que, cuando su marido confesó, decidió separarse inmediatamente de él. Incluso tuvo que irse a vivir a otro pueblo cercano, ya que temía que, cuando crecieran, sus hijos pudieran llegar a salir con sus hermanos, hijos de otras mujeres.
También su mejor amiga
Sin embargo, lo peor de todo para Helley es que su mejor amiga es una de las mujeres con las que se acostó su marido… y tuvo un hijo. Recuerda que durante todo su embarazo estuvo a su lado, pero cuando nació el niño de su amiga se dio cuenta de que tenía una marca de nacimiento similar a la de uno de sus hijos. Ella también confesó que el hijo era de su marido.
