a disfunción eréctil es, junto con la eyaculación precoz, uno de los problemas que más inquietan a los hombres en su vida sexual. Y no solo el nivel de satisfacción propio y el de su pareja, sino lo más importante, en su propia autoestima. Muchos acaban sintiendo vergüenza, evitando el contacto íntimo con la otra persona, con la frustración que eso conlleva. Muchos recurren a sexólogos o psicólogos, terapias de pareja y demás recursos para disfrutar de los momentos de pasión. Sin embargo, la solución puede estar más cerca y ser más fácil de lo que pensamos, incluso reducida al propio espacio de descanso, en la cama.
Un estudio reciente de la Universidad de Stanford descubrió un vínculo entre la disfunción eréctil y el insomnio, afirmando que el 58% de los hombres que padecían falta de sueño también sufrían dificultades para llegar a la erección y la eyaculación en sus relaciones íntimas. Publicado en la revista European Urology Focus, para realizarlo los investigadores entrevistaron a 539.109 personas diagnosticadas de insomnio, de los cuales 356.575 estaban bajo tratamiento médico.
«Los tratamientos por disfunción eréctil acaban exacerbando los problemas de insomnio y viceversa»
«Descubrimos que los hombres diagnosticados únicamente de insomnio tenían un mayor riesgo de desarrollar problemas de disfunción eréctil», aseguraron los autores del estudio, en declaraciones recogidas por The New York Post. Pero lo peor de todo es que «los que estaban bajo tratamiento por falta de sueño también tenían más probabilidades de estar tratados por disfunción eréctil, a diferencia de los que no, lo que sugiere que los tratamientos por el primer problema exacerban el segundo».
Otros factores que afectan al insomnio y a la disfunción
Obviamente, también hay otros factores relativos a los hábitos y las condiciones físicas o emocionales de la persona en una situación determinada, como su edad, el peso, la ingesta de ciertos medicamentos, enfermedades crónicas o problemas psicológicos como el estrés o la ansiedad, así como hábitos tóxicos como el tabaquismo. Sin embargo, nadie había dado tanta importancia en exclusiva al hecho de no dormir las horas suficientes u obtener el más ajustado descanso, aunque también esté relacionado con esos otros factores.
Reduce la copiosidad de las cenas, ya que el estómago y su carga de trabajo influye mucho en tu capacidad para descansar
El insomnio no solo hará que la calidad y satisfacción de tus relaciones sexuales se resientan, también está detrás de una gran variedad de problemas de salud, aumentando el riesgo de accidentes cardiovasculares, hipertensión o una mayor preponderancia de los problemas de salud mental como la ansiedad o depresión. Por ello, cabe vigilar de cerca tu descanso para prevenir todos estos riesgos, además de la disfunción eréctil.
Algunos de los consejos para mejorar tu calidad y cantidad de sueño pasa por desconectar los dispositivos electrónicos como tablets, teléfonos móviles o televisión antes de ir a dormir o apagar la luz. Apuesta por una lectura reposada en su lugar, la cual te ayudará a entrar mejor en los reinos de Morfeo. Por otro lado, reduce la copiosidad de las cenas, ya que el estómago y su carga de trabajo influye mucho en tu capacidad para descansar. Realiza actividad física (pero no mucha, ya que si no el cuerpo seguirá quemando calorías) para sentirte con más ganas de llegar a la cama e intenta llevar una dieta equilibrada.
Y, si todos estos métodos no te sirven, puedes probar la técnica 4-7-8, de la cual ya hablamos en otro artículo y es conocida por ser una de las más efectivas técnicas de relajación que hay. En primer lugar, cierra tu boca e inhala a través de la nariz durante cuatro segundos. Luego, aguanta la respiración otros siete. Y, por último, espira completamente el aire de tus pulmones hasta los ocho segundos. Es importante realizar un sonido fuerte para hacerlo más efectivo. Andrew Weil, director de Medicina Integral de la Universidad de Arizona y creador del método, explica que al principio te costará un poco ver los resultados, pero que el ejercicio surte mejor efecto cuanto más tiempo llevamos practicándolo. Así que si en un inicio no funciona del todo, no desesperes y sigue ejerciéndolo.