Lo que los sueños eróticos dicen acerca de nosotros

Todo el mundo ha tenido un sueño erótico en alguna ocasión. Es algo que, de hecho, llama poderosamente la atención del ser humano, tanto es así que la recolección de datos con respecto a si los individuos los experimentan ha sido frecuente desde finales de los años 40 y principio de los 50. Y dichos datos son claros: alrededor del 75% de las mujeres y el 85% de los hombres han informado tener sueños eróticos al menos una vez en sus vidas.

La mayoría de la gente tiene, por tanto, sueños sexuales. Los estudios también identifican con quién suelen tener estos sueños, ya sea la pareja actual, un ex, una celebridad o incluso un desconocido que crea la propia imaginación. Lo que no se ha estudiado con tanto detalle es la asociación entre los sueños eróticos y la vida sexual.

Según informa ‘Psychology Today‘, un reciente estudio llevado a cabo por Vaillancourt-Morel, Daspe, Lussier y Zadra ha intentado ahondar más en esta relación. Sus objetivos principales eran identificar quién era el objetivo de los sueños eróticos de los participantes y examinar la asociación entre el objetivo y una serie de indicadores relacionados con la dinámica de la pareja y la vida sexual dentro de la relación romántica que tuviera el soñador.

Alrededor del 70% de los sueños eróticos de las mujeres y el 90% en los hombres involucran personas distintas a la pareja actual del soñador

Los participantes, tanto hombres como mujeres, eran mayores de 16 años y todos tenían una relación de pareja. El cuestionario no daba una definición de lo que es un ‘sueño erótico’, lo que según los propios investigadores podría tener un cierto efecto en el estudio. De cualquier manera, la mayoría de los participantes dijeron experimentar sueños eróticos (96.5% de las mujeres y 95.1% de los hombres, con el 18.4% de las mujeres declarando tener sueños eróticos «a menudo» o «muy a menudo», comparado con el 15.8% de los hombres en el estudio). Los estudios del pasado reportaron que alrededor del 70% de los sueños eróticos de las mujeres y el 90% de los sueños eróticos en los hombres involucran personas distintas a la pareja actual del soñador.

El presente estudio descubrió que las mujeres (16.9%) tenían más probabilidades que los hombres (10.6%) de que fuera su pareja actual la que apareciese en sus sueños eróticos. Los autores creen que, al ser otras personas diferentes a la propia pareja las que suelen aparecer en esta clase de fantasías, esto apoya la idea de que son una salida común para las inhibiciones sexuales.

Como, generalmente, son otras personas las que aparecen en esta clase de fantasías, parece refutar la idea de que son una salida común para las inhibiciones sexuales

Además, los estudios mostraron que aquellas personas que tenían sueños eróticos con la pareja actual también indicaron sentir más satisfacción en su relación, más niveles de deseo sexual, más satisfacción y una frecuencia más alta de sexo (con su pareja actual). Por otro lado, aquellos que reportaron una menor satisfacción sexual con su pareja actual experimentaron más sueños eróticos que involucran a extraños.

Los hallazgos de Vaillancourt-Morel, Despe, Lussier y Zadra disipan la noción de que las relaciones a largo plazo generan fantasías sexuales (al menos en sueños) con otras personas. Otro interesante descubrimiento es que hay una asociación directa entre la vida sexual en el sueño y en vigilia. Es decir: por ejemplo, tener relaciones con una persona que no es la pareja en la vida real puede provocar sentimientos de estrés o culpa que afectarán a los sueños. En otras palabras, esos sueños eróticos son producto de las preocupaciones durante la vigilia.

Tener relaciones con una persona que no es la pareja en la vida real puede provocar sentimientos de estrés o culpa que afectarán a los sueños

Los sueños eróticos ofrecen más que mero placer nocturno. El examen de nuestros sueños eróticos puede producir una mayor comprensión de nuestros comportamientos, actitudes y estados mentales que involucran la sexualidad. También pueden servir para reconocer deseos y necesidades sexuales ocultas. Y no tengas miedo de compartir esos sueños con tu pareja. Es una forma fácil para establecer mayor comunicación, lo que siempre es sano.

Alma, Corazón, Vida

Artículos recomendados