¿Quieres disfrutar más del arte de hacer el amor? Las posturas sexuales del «Kamasutra», como «la gran L» y «banana split», ayudan a gozar sin preocupaciones y a mejorar la conexión en pareja.
Si estás buscando formas innovadoras de recibir y dar placer en la cama, el Kamasutra es la guía perfecta para ti. Este antiguo texto hindú, escrito entre el siglo I y VI d. C., es mucho más que un manual de posturas sexuales. Considera el sexo y las relaciones amorosas como un verdadero arte que debe cultivarse.
Sus 64 posiciones originales están diseñadas para intensificar el placer, a la vez que fomentan la intimidad. Con el pasar de los siglos, fueron aumentando en cantidad, aunque su base y objetivo es el mismo: mejorar la vida sexual y la conexión emocional con la pareja.
Desde la enérgica pose de la vaquera, que permite a ambos tomar el control, hasta la clásica del loto, ideal para fortalecer el vínculo, cada una ofrece una experiencia única y puede intensificar el erotismo. ¿Qué esperas para probarlas?
1. El perrito
Para llevar a cabo la postura del perrito, una de las personas se coloca con las rodillas y palmas apoyadas en el suelo y la otra la penetra por detrás. Así, quien está detrás disfruta de su papel dominante mientras brinda placer extremo.
Además, el instinto animal de las personas se pone en juego con la satisfacción de una de sus fantasías sexuales. La ausencia de contacto visual les permite relajarse y evocar diferentes gestos faciales sin vergüenzas. Como permite la profundidad, pueden emplear algunos consejos para evitar el dolor, como nivelar los genitales o usar lubricantes.
2. Perrito malo
Esta es una variante del clásico perrito apta para las personas sumisas. En lugar de estar con las palmas apoyadas en el suelo, la persona que está debajo puede inclinarse sobre la cama. Por el ángulo en que quedan los cuerpos, es una de las mejores posturas para el sexo anal.
3. El perrito en cuclillas
En vez de practicar el coito mientras ambos están arrodillados, quien está detrás puede ubicarse en cuclillas. De hecho, puede ser más difícil para lograr el ingreso del pene.
4. El misionero
Quizá sea la más clásica, pero lo cierto es que no pierde vigencia y es elegida en algún momento. Ya sea para la primera vez o para después de varios encuentros, el misionero no defrauda.
Es romántica, cómoda y genera una unión de cuerpo entero que permite caricias y besos durante el coito. Hasta los más inseguros pierden el miedo y se dejan llevar por el placer. Para ello, una de las personas se recuesta mientras la otra, de rodillas, la penetra. ¡Muy simple y satisfactoria!
5. Flor de loto
La flor de loto es una de las preferidas entre los amantes más pasionales para estremecerse con cada palpitación del otro. Permite besar, tener contacto visual y acariciar los torsos y espaldas. Si quieres practicarla, debes hacer lo siguiente:
- El hombre se sienta con las piernas flexionadas hacia los lados y une los pies.
- La otra persona, se sienta encima del pene, lo rodea con sus piernas y se comienza a balancear.
Los besos y las miradas profundas son el complemento ideal para una noche de amor inolvidable. No hay quien no desee una repetición ni olvide el orgasmo vivido.